La ex diputada Elisa Carrió sacudió esta semana el tablero político con una serie de jugadas estratégicas que ya anticipan su regreso pleno a la arena política tras un semi retiro que apenas duró algunos meses. A principios de la semana la fundadora de la Coalición Cívica sorprendió tanto a los oficialistas del Frente de Todos como a sus compañeros de Juntos por el Cambio cuando respaldó la designación de Daniel Refecas como nuevo procurador. Sobre ese punto, le pidió a la oposición que salga de las “pequeñeces personales” y facilite el quórum especial que necesita el Congreso para avanzar con la nominación propuesta por el presidente Alberto Fernández. Apenas tres días más tarde tiró otra bomba. En una entrevista aseguró que “Macri ya fue” y reveló que ahora “está enojada” con el ex presidente. Mauricio Macri (Nicolás Stulberg) Sus declaraciones se enmarcaron en la silenciosa disputa interna por el liderazgo de Juntos por el Cambio entre los “duros” y los “moderados”. Apenas dos días después, se mostró sonriente en un cónclave que tuvo lugar en su casa de Exaltación de la Cruz junto a Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Los voceros del jefe de Gobierno y de la ex gobernadora bonaerense se encargaron de bajarle el tono a la reunión para que no sea interpretada como una profundización de las tensiones internas. Incluso remarcaron que el encuentro había sido programado unos diez días antes cuando todavía Carrió no se había pronunciado sobre Rafecas y Cristina Kirchner no había publicado su carta llamando a un acuerdo con todos los sectores. Además, afirmaron que el apoyo a Rafecas no fue el tema central de la reunión sino que se concentraron en “fortalecer la relación política” al interior de la coalición y se intercambiaron opiniones “sobre la situación económica, social e institucional”. Sin embargo, allegados a Macri y otros miembros del “ala dura” -que comanda Patricia Bullrich- leyeron las críticas al ex presidente y la reunión privada en Exaltación de la Cruz como un apoyo explícito al sector dialoguista de Horacio Rodríguez Larreta. También explicaron que si el alcalde y la gobernadora hubieran querido mantenerse equidistantes podrían haber reprogramado el encuentro o simplemente optado por no difundirlo a través de las redes sociales. En esa línea, el respaldo del vicejefe porteño Diego Santilli a la postura de Carrió frente a Rafecas fue otro argumento más para confirmar que Rodríguez Larreta y Vidal estaban al tanto de toda la jugada. En simultáneo, el ex presidente se apuró a poner condiciones para un acuerdo con el Gobierno nacional. Entre otras, “dar de baja el embate a la Justicia, al procurador, a la Corte y a la propiedad privada”, y “promueva la generación de empleo y de la producción, abiertos al mundo de una manera inteligente”, frente a la crisis económica que abate al país. No le habló solo al Frente de Todos sino que también apuntó contra Rodríguez Larreta y estrategia de “buen vecino” con Alberto Fernández. Alfredo Cornejo (Gustavo Gavotti) Hoy, el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) Alfredo Cornejo y el ex candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto, salieron en defensa de Macri y aclararon que “no sobra nadie” dentro de Juntos por el Cambio. “No tenemos que tirar a nadie por la ventana”, afirmó Cornejo a CNN Radio. Por su parte, Pichetto agregó: “Macri no fue. Es alguien que tiene 30 puntos, tiene una historia, fundó un partido, es el dueño de un conjunto de ideas, y lo conocen en el pueblo más recóndito del país”. Mientras las tensiones parecen recrudecer, todos dentro de Juntos por el Cambio coinciden en que el principal objetivo político es mantener la unidad. La próxima reunión de la Mesa Nacional será clave para limar asperezas y ajustar la estrategia política. Fuente: Infobae