El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó hoy que en el mes de abril la canasta básica total aumentó un 3,4%, por lo cual una familia de cuatro integrantes necesitó $62.957,54 para superar el umbral de pobreza. La canasta básica alimentaria, integrada por los productos mínimos que necesita una familia para comer y no caer bajo la línea de indigencia, aumentó 3,9% el mes pasado; mientras que la suba de la canasta básica total, que introduce otros bienes y servicios y traza la línea de la pobreza, fue de 3,4%. De este modo, por primera vez en varios meses, ambas canastas aumentaron por debajo de la inflación general del mes, que fue de 4,1%. Sin embargo, en la comparación interanual todavía se puede advertir que los bienes y servicios básicos estuvieron más castigados por la suba de precios en los últimos 12 meses. De acuerdo con el informe publicado este martes, la canasta básica alimentaria se encareció 49,1% y la canasta básica total 47,8% entre abril de 2020 y el mismo mes de este año, mientras que la inflación general fue de 46,3% en el mismo período. De acuerdo con los datos oficiales, una familia tipo (integrada por dos adultos y dos menores) debió contar en abril con $26.677 para no ser considerada indigente. Esto es, $992 más que en marzo y $8.780 más que en abril de 2020. El mismo grupo familiar debió generar ingresos por $62.958 para poder comprar la canasta básica total y no caer bajo la línea de pobreza. Esta canasta fue en abril $2.084 más cara que en marzo y $20.364 más cara que un año atrás. Esto muestra que aun con el aumento de mayo, un salario mínimo, vital y móvil no es suficiente para comprar la canasta alimentaria y dos de esos salarios no alcanzan tampoco para acceder a la canasta básica total. Incluso si aplicara en una sola cuota el 35% de aumento del salario mínimo que fue definido el mes pasado (y no en siete, como efectivamente se acordó, lo que completará la recomposición recién en marzo de 2022) ese monto, de $29.160, no alcanzaría para mantener a una familia de dos asalariados fuera de la pobreza. La canasta básica alimentaria se define tomando como referencia los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto. Los alimentos y las cantidades se determinan en función de los hábitos de consumo de la población, a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo). Entre otros componentes, esta canasta incluye carne, un alimento que hoy está en el centro de las discusión nacional por la decisión del Gobierno de suspender sus exportaciones por 30 días. Con esta medida se busca frenar la escalada de su precio, que rondó el 66% en el último año.