De la Redacción, por Salto Hoy /  Ayer, poco después de las 19:00, familiares y amigos de Solange Ortíz, acompañados por algunos vecinos de la ciudad se concentraron en la esquina de las calles Francia y Cristóbal Colón para reclamar justicia por la muerte de Solange, quien según la autopsia murió como consecuencia de una sobredosis. Sin embargo, su familia apunta a que se trató de un femicidio, cuyo hecho la policía habría ocultado por su relación con el ahora detenido Andrés Retamal, un conocido "transa" de Salto.   La concentración se movilizó hasta las puertas de la vivienda en la que el 14 de febrero fue encontrado, semienterrado, el cuerpo de Solange. Allí reclamaron pacíficamente. La casa, al igual que el año pasado, fue prácticamente blindada por las fuerzas de seguridad de Salto y la región. Cuando todo parecía haber terminado habló Sonia, la mamá de "Luli". Con lágrimas en sus ojos y la voz quebrada aseguró el día del hallazgo el entonces comisario de la Ciudad, Miguel Ángel Paolini le dijo "quedate tranquila que ahora te traigo a tu hija". Ante esos dicho, Sonia recuerda que "en mi mente hubo una luz de esperanza de que Luli estaba vivia, pero nadie me decía nada en la comisaría. Me tenían sentada en una oficina sola, entraban y salían y nadie me decía nada que mi hija ya estaba enterrada en ese lugar (el patio de la casa de Retamal). Sonia junto a otra de sus hijas / Foto: Salto Hoy En ese sentido, la mamá de Solange asegura que "el mismo día en el que Luli me lleva a su nene y me dice que volvía enseguida, ese mismo día me la mataron. Después la enterraron y la tuvieron así una semana hasta que Retamal buscara una batería para el auto y así poder llevarse el cuerpo de mi hija. Imagínense si se la llevaba a otro lugar! Todavía la estaría buscando". "A mi hija me la mataron. Yo desde el primer momento, cuando vine a esta casa, golpeé las manos, salió la mamá de Retamal y me dijo que me hija ya se había ido, sabía que me la habían matado", dice Sonia ante la prensa y los presentes. Hundida en el dolor, Sonia recuerda que no pudo velar a su hija a cajón abierto dado a la situación en la que se encontraba el cadáver. "A mi hija la enterraron como un perro. Yo a mi hija la tuve que velar a cajón cerrado y sólo cuatro horas. Yo no la pude despedir a "Luli", no le pude dar un beso, agarrarle la mano y decirle que la amaba. Ni siquiera tuve esa oportunidad, todo eso me robaron, me quitaron media vida", lamenta la madre de la víctima. Por otro lado, la mamá de Solange sostuvo que su hija "destapó algo grande porque acá (la casa de Retamal) se vendía droga, porque acá estaba lleno de cámaras, acá se movía la policía, venían a buscar el dinero de la droga que A. Retamal repartía desde la comodidad de esta casa". Y continuó: "Como mi hija frecuentaba este lugar sabría cosas y por eso me la mataron, para que ella no habalara. Quiero justicia. Vamos a venir todos los años hasta que se haga justicia", concluyó.