(De la Redacción, por Salto Hoy) -  "Te juro que esto no va a quedar así, hija", le prometió Marcela Peralta a su hija Solana, una pequeña con síndrome de down, amada por gran parte de la Ciudad.  La impotencia, enojo y dolor de Peralta tiene que ver con el episodio que, según denunció públicamente, sufrió su hija en la escuela primaria N° 6 de Salto, ubicada en la esquina Avenida Mitre y Ramón Franco. Una maestra tomó del brazo por la fuerza a la pequeña "porque no guardaba los útiles", según habría argumentado esta docente en una clara muestra de intentar justificar lo injustificable.  "Nadie tiene derecho a ponerle una mano encima como lo hizo esta H.D.P;. No tiene perdón de diós", sostuvo Marcela. Y rápidamente continuó: "Cuando la anoté en esa escuela, la directora de ese momento me preguntó ¿Mamá, qué querés para Solana?. y mi respuesta fue que quiero que sea felíz como lo es cada día de su vida". Peralta sostiene que "los días felices de Solana en la escuela fueron hasta este año, que gracias a sus compañeros que vieron y vinieron a alertar, supe del trato agresivo que tenía para con mi hija tenía esta "profesional". Por último, la mamá de la pequeña afirmó que la maestra "no tiene que tener a ningún alumno bajo su cuidado. Sus gritos son agresivos y los dejé pasar, pero esto no", concluyó.