Política

Una crisis que no cesa: en la provincia cerraron más de 200 panaderías en lo que va del año

Las tarifas de los servicios, las subas en los productos (principalmente en la materia prima) y la baja en el consumo provocan que muchos comercios que se dedican a la venta de pan y productos de pastelería cierren sus puertas. 

  • 18/06/2019 • 12:51

El relevamiento de una ONG dejó al desnudo la crisis del sector panadero. En lo que va del año, cerraron más de 200 panaderías en territorio bonaerense. Hay preocupación en el sector por una realidad que no promete mejoras en el corto plazo.

Las tarifas de los servicios, las subas en los productos (principalmente en la materia prima) y la baja en el consumo provocan que muchos comercios que se dedican a la venta de pan y productos de pastelería cierren sus puertas. Alertan sobre el “mercado negro” del pan y apuestan a la “unión” para “proteger” la industria local.

Unas 400 panaderías ya cerraron en lo que va del 2019, según un informe de la ONG Defendamos Buenos Aires. Las encuestas se realizaron en 3200 establecimientos tanto del Conurbano como de la Ciudad de Buenos Aires y dan cuenta de 239 cierres en territorio bonaerense. En la Región, cerraron seis locales en Lomas de Zamora, dos en Banfield, tres en Lanús, tres en Adrogué, siete en Monte Grande y tres en Luis Guillón.

El titular del Sindicato de Obreros Panaderos de Lanús, Gabriel Ruíz, apuntó a “las altas tarifas” que deben pagar los locales, lo que origina esta “crisis en el rubro”. “Los costos de los alquileres y los servicios son muy altos”, comentó.

El dirigente pidió por la “unión de los panaderos” y explicó que deben “juntarse con el gobierno para proteger la industria local”. “Apostamos a la unión para cuidarnos entre nosotros”, añadió.

En promedio, el kilo de pan alcanza los 100 pesos mientras que la docena de facturas llega a 220 pesos. Los valores aumentaron considerablemente en los últimos tiempos y el consumo se reduce considerablemente: Muchas personas dejaron de comprar un kilo de pan y comenzaron a pedir, por ejemplo, 30 pesos. “La gente ya no lleva por peso sino por plata, cuenta lo que tiene y pide en función de eso”, señalaron desde un comercio de Turdera.

A su vez, Ruíz entendió que se visibilice “el precio del pan a 90 ó 100 pesos” pero hizo hincapié en el “mercado negro” del pan. “Los panaderos no te pueden vender a ese costo porque después salís a la calle y encontrás que el kilo está a 45 pesos”, agregó.