Durante la noche del lunes, poco antes de las 20:00, familiares y amigos de Solange Ortíz, más conocida como "Luli", se movilizaron frente a la casa de uno de los dos detenidos por la muerte de la joven de 26 años. En este caso, la concentración tuvo lugar a metros de la casa de Andrés Retamal, la misma vivienda en la que en el mes de febrero enterraron el cuerpo sin vida de Ortíz.  La manifestación, que se originó luego de que la Justicia solicitara la excarcelación de Celli, estuvo cercada por vallas y un fuerte operativo de seguridad que custodió la vivienda de Retamal, la Comisaría y las puertas del Palacio Municipal, en un despliegue nunca antes visto. "Felicitamos a la fuerza policial por cumplir las órdenes del asesino Andrés Retamal y Antonela Celli, porque hicieron bien su trabajo cumpliendo las órdenes del asesino, quien pidió que cuiden de su familia", tiró de manera irónica Tamara Ortíz, hermana de la víctima. Y continuó "Da bronca e impotencia tanta corrupción. Así que gente, no tengan miedo".  Por su parte, Cinthia Rojas, otra de las hermana de "Luli", se mostró indignada ante el gran despliegue policial ordenado por la Jefatura Departamental. "Nosotros tendríamos que ser los protegidos, los resguardados y sin embargo para nosotros hay un vallado y un mega-operativo. Es muy cómico".  Cinthia Rojas, hermana de Solange / Foto: Salto Hoy Más allá de los resultados de la operación de autopsia practicada al cuerpo de Solange, que indican que murió a causa de una sobredosis, la familia dice lo contrario. Asegura que la muerte de Ortíz fue un femicidio. Incluso, algunas pancartas que llevaban los manifestantes decían "Fue un femicidio" y "El Estado es cómplice".  La movilización contó con la presencia de Sonia, madre de Solange, quien llevaba consigo una foto de la joven. La madre estuvo acompañada en todo momento por una de sus hijas, ya que el estar en ese mismo lugar en el que hacía tres meses habían allado de la manera más inhumana a su hija, había revivido el mismo dolor, y quizás aún más.  Tal y como había solicitado Cinthia, la convocatoria se llevó adelante pacíficamente, sin incidentes. Los familiares, en medio del dolor reflejado en gritos e impotencia, permanecieron junto a las vallas.  Durante la concestración, algunos familiares de la víctima criticaron durantemente a los medios de comunicación de la Ciudad, asegurando que quienes ejercemos el periodismo "ocultamos información", entre otras acusaciones. Es justo aclarar que en una democracia sana, no podemos, como medio periodístico, manejarnos discrecionalmente, sino que debemos adoptar pautas de comportamiento. La prensa no es “dueña de la verdad”, sino apenas un espejo, un reflejo de lo que acontece. Debemos manejarnos con la prudencia que amerita, sobre todo, en un caso tan complejo como lo que sucedió durante el mes de febrero. O sea a través de la información que es suministrada por las autoridades. No es el papel de la prensa erigirse en “controlador” de la veracidad de un informe médico, como es una autopsia y ésta arroja una causal de muerte que no amerita ser caratulada como homicidio ni como femicidio. En todo caso, esa será tarea de la Fiscalía y del letrado de parte, no de los periodistas.  Por otro lado, los reclamos apuntaron al accionar policial. Y ante ello, recordemos que a partir de la efectivización de la denuncia por averiguación de paradero, habían pasado 8 horas apenas, en efectivizarse el hallazgo de los restos y la detención de los implicados. Allí, según nuestro sistema judicial, la tarea de la Policía estaba cumplida. Luego comenzó a ponerse en marcha el proceso judicial, con una primera carátula de Homicidio, que luego fue echada por tierra por las pruebas forenses presentadas. Otro de los reclamos, se basa en que los familiares de Ortíz, como particulares damnificados, tienen derecho a patrocinio jurídico, que debe ser solicitado. Pero vale aclarar que la acción de representar a la víctima, la ejecuta en primer término, la Fiscalía, como brazo acusatorio del sistema judicial. Y que está actuando desde el primer momento, preso, sin duda, de la terrible morosidad del Poder Judicial que todos conocemos. Las decisiones de la Justicia, siempre van a arrojar una pérdida, para una u otra de las partes. Luchar por corregir los posibles errores del sistema, es sin duda alguna, una actitud plausible.