Facundo "Goropo" Manes, reconocido neurólogo y neurocientífico volvió a Salto, su querida ciudad, para presentar su nuevo libro en el que aborda y analiza los aspectos más relevantes que tendremos que afrontar de cara a un mañana que ya está entre nosotros. El libro, al que llamaron “El cerebro del futuro”, aborda dos tópicos que se remarcan como los pilares de los hombres del mañana: la educación y la ciencia. La presentación oficial, que contó con la participación de autoridades municipales, invitados especiales tales como Daniel Salvador, vicegobernador de la provincia de Buenos Aires; y el periodista Luis Majúl, tuvo lugar en el patio interno del colegio General José de San Martín, mismo en el que Manes cursó sus estudios. Una escuela colmada de personas escuchó al reconocido médico disertar durante más de una hora sobre neurociencias, educación y sociedad. Cabe señalar que a diferencia de años anteriores, en los que Manes presentó sus libros en la Feria del Libro, en Buenos Aires, ésta vez eligió la ciudad que lo vio crecer para presentar "El futuro del cerebro" por primera vez. Ante esto, Facundo Manes sostuvo que presentar el libro en Salto  “significó un pequeño gesto para señalar la importancia de que todos juguemos el partido del futuro, que ya es hoy, sobre todo los más jóvenes de nuestro país. No podemos esperar ni un minuto más sin ir al encuentro de cada uno de ellos, y acompañarlos en el camino hacia sus propósitos como un compromiso colectivo. De eso, en verdad, se trata el futuro”. Ante un imponente marco de público, entre el que se podía ver a muchos de quienes fueron sus maestros/as, "Goropo" hizo hincapié en la importancia que la educación tuvo en su desarrollo personal, asegurando que su historia está signada en gran medida por las oportunidades que la educación pública del país le dio. "Para mí la educación no es un cliché. La educación fue la única herramienta que yo tuve para lograr la autoestima necesaria para lograr mis sueños, tener una voz en mi área, en mi sociedad”.  Y continuó: “Tener grandes maestros es tener la mitad del camino recorrido”. Al finalizar la charla, el neurocientífico se acercó a firmar libros y tomarse fotos con las cientas de personas que permanecieron en el patio para saludarlo.