La repercusión por la participación de La Cámpora y organizaciones políticas vinculadas al peronismo como colaboradores en la campaña de vacunación contra el Covid-19 en la Provincia de Buenos Aires, provocó que sectores opositores al Gobierno Nacional salieran a cuestionar el “uso partidario de la vacunación”. Desde el Gobierno de Alberto Fernández aclararon que La Cámpora "simplemente asiste en la campaña de inscripción, y que informaron el plan de vacunación de forma correspondiente.  Las críticas hacia el peronismo se incrementaron luego de que se viralizara en redes sociales una imagen en la que se destacaba una unidad básica de la organización kirchnerista como punto de inscripción y asistencia para inscribirse en el programa Buenos Aires Vacunate en la vecina localidad de Pergamino, un municipio gobernado por Javier Martínez, de Juntos por el Cambio. Si bien desde Gobernación aclararon que el flyer no era oficial, el bloque de intendentes de Cambiemos de la segunda Sección cuestionó que no se utilicen los centros de vacunación y de salud municipales para proporcionar tal fin, y preguntaron por el rol que ocupa La Cámpora en la campaña de vacunación. Ni lentos ni perezozos, los diputados bonaerenses de Juntos por el Cambio encabezados por el lilito Luciano Bugallo realizaron un pedido de acceso a la información ante el Ministerio de Salud para que informen sobre la utilización de locales partidarios para la logística de la vacuna, la inscripción en el programa, o cualquier otro tipo de organización de la campaña. Al pedido se sumaron los Diputados Nacionales del PRO. “Hay una diferencia muy importante entre Estado, gobierno, y partido pero parece que al PJ se le borran esas fronteras cuando gobierna”, acusó el ex ministro de Salud de la Nación durante la gestión macrista, Adolfo Rubinstein. Según pudo saber este medio, en calle 6 preparan una respuesta oficial. Se espera que vaya en línea con otras críticas que fueron respondidas por el Gobierno: La seguridad de la Sputnik V, y la campaña antivacunas. En ambas oportunidades tanto el ministro de Salud, Daniel Gollán, como el propio Gobernador, Axel Kicillof, lucharon contra las críticas. “Si alguien no confía en la ANMAT, que agarre su botiquín y tire todo a la basura”, fue la frase con la que Kicillof alentó a confiar en la vacuna. Entre los médicos terapistas de la etapa 1, la campaña fue exitosa. Un par de semanas después, el propio Gobernador exclamó “la campaña antivacunas fracasó”. El rol de las agrupaciones político partidarias en la campaña de vacunación será un nuevo round de la grieta. Con información de InfoCielo