Tres aspectos claves en la lucha contra el coronavirus vuelve a generar diferencias entre el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el de la Ciudad, a una semana clave para el futuro de la cuarentena. Se trata de el nivel de apertura de las restricciones, la ocupación de camas en el AMBA y el criterio de casos positivos. El viernes el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, aseguró que la Ciudad "no va a utilizar" el criterio de considerar como caso de coronavirus sin realizar la prueba diagnóstica a las personas que tengan síntomas, convivan con infectados confirmados por test de laboratorio y residan en zonas de transmisión comunitaria, que habilitó el Ministerio de Salud de Nación a las jurisdicciones que quieran adoptarlo. "No vamos a hacer uso de esa posibilidad, que es una práctica habitual en las epidemias, porque tenemos capacidad de hacer testeos y porque, cuando se confirma la enfermedad (Covid-19), hay que pedir esfuerzos complementarios a los infectados y es demasiado para pedírselo a todo mundo", afirmó Quirós durante el reporte de los viernes sobre la evolución del coronavirus en el distrito En tanto, la ocupación de las camas de terapia intensiva comenzó a generar roces entre los dos gobiernos. El viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, advirtió que "van a empezar a faltar camas en pocos días" en el conurbano, ante lo cual "es casi un razonamiento lógico inevitable que hay que cerrar más" la circulación. "No cambia la perspectiva. Hace mucho tiempo que venimos logrando que la velocidad de ascenso de los casos no sea lo vertiginosa que fue en otros países, con grandes picos; pero no logramos que deje de subir", sostuvo el funcionario provincial. Kreplak se expresó así días antes de que Nación, Ciudad y Provincia definan una nueva fase de la cuarentena a partir del 16 de agosto, en momentos en que CABA insiste en que se debe continuar con la apertura de actividades. En declaraciones radiales, el número dos de la cartera sanitaria bonaerense destacó que el coronavirus "ya está distribuido comunitariamente en todo el AMBA". "Estamos en un momento en el que en el AMBA hay muy poca disponibilidad de camas. Tenemos que intentar reducir la vinculación de las personas y gestionar lo mejor posible el sistema de salud para dar la mejor respuesta que se pueda, porque estamos en una situación en la que van a empezar a faltar camas en pocos días", subrayó Kreplak. Y añadió: "El problema es la perspectiva, porque todos los días tenemos más ingresos que egresos". Al ser consultado sobre cómo considera que debe continuar la estrategia epidemiológica una vez que concluya la vigente fase del aislamiento, el viceministro de Salud bonaerense manifestó: "Es casi un razonamiento lógico inevitable que tenemos que cerrar más, desde el punto de vista sanitario". De todos modos, aclaró que la decisión que tomarán la semana próxima el presidente Alberto Fernández, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no sólo tendrá en cuenta la cuestión sanitaria, sino también aspectos sociales, económicos y productivos.