En medio de una suba de los casos de inseguridad en la provincia de Buenos Aires, la Gobernación llegó a un acuerdo con la Casa Rosada para reforzar algunas zonas del territorio bonaerense con efectivos de Fuerzas Federales. Los efectivos serán desplegados a partir de las 6 de la mañana de este viernes 24 de julio en localidades como Avellaneda; Quilmes; Virrey del Pino; La Matanza, Almirante Brown; Moreno; Esteban Echeverría; Florencio Varela y Lomas de Zamora. La decisión terminó de cerrarse en un encuentro realizado hoy entre el gobernador Axel Kicillof y la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, y había comenzado a gestarse en otro cónclave, realizado ayer, del que también participaron el secretario de Política Criminal de la Nacion, Eduardo Villalba, y el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni. En el encuentro del miércoles los funcionarios repasaron el esquema de operativos de control realizados hasta ahora, así como el despliegue de las Fuerzas Federales en el territorio provincial, con el objetivo de darle una mayor eficiencia preventiva a la presencia de las fuerzas en Buenos Aires. Además, durante esa reunión se resaltaron los frutos obtenidos durante el ciclo de articulación entre fuerzas federales y provinciales como resultado de la coordinación entre ambas partes durante las distintas etapas que se fueron sucediendo en el marco de la pandemia COVID-19. Por eso, se dejaron las diferencias de lado entre ambos ministros y avanzaron en un plan de acción conjunto. La decisión llegó en un momento en que los delitos empiezan a recuperar sus niveles previos al aislamiento obligatorio. Tras la “pacificación” de marzo y abril –donde cayeron abruptamente la denuncias por delitos contra la propiedad– los hechos violentos por robos y homicidios volvieron a reaparecer en el primer plano. El propio Berni dio a entender cuáles serán sus nuevas prioridades, al realizar su defensa del jubilado Jorge Ríos (71), acusado de homicidio agravado por asesinar a un ladrón de un disparo. “La cuarentena se terminó”, apuntó. Con respecto a los últimos contrapuntos que protagonizaron Frederic y Kicillof, desde el gobierno bonaerense se esfuerzan por dejarlos de lado y coordinar mirando hacia adelante. “Siempre hace falta coordinar más y en conjunto. Nosotros damos esto por saldado, dimos vuelta la página. La tensión no impide que los equipos trabajen”, señalaron desde el gobierno bonaerense. En La Plata no evalúan como relevantes los cortocircuitos políticos entre Berni y Frederic, a los que buscan minimizar como “temas personales”. Pero el ruido permanece y emerge como la cara visible de la gestión de la seguridad en la zona más populosa del país. El caso de Ríos puso de manifiesto la recuperación de los niveles habituales de criminalidad. A raíz de la vastedad de la crisis económica producida por la pandemia, algunos funcionarios ya prevén que el futuro próximo será peor en relación al control callejero ante una situación social cada vez más crítica, con crecientes niveles de pobreza y desempleo. Las cifras de la cartera de Frederic, con datos de los ministerios de Seguridad de todas las provincias, corroboran el cambio de tendencia. Entre enero y mayo, las denuncias por robo y robo agravado cayeron un 25% en términos interanuales por el efecto del aislamiento. Pero desde mayo empezó a registrarse un repunte de los números habituales de la pre pandemia. “No hay números alarmantes, pero es verdad que subieron”, señalaron desde Nación. Desde el 1 de julio, las fuerzas federales funcionaban para el control prioritario de los permisos de circulación en peajes, accesos a la Ciudad y otros puntos de ingresos interjurisdiccionales. En la Provincia, como en Ciudad de Buenos Aires, el foco estuvo puesto en las calles internas más transitadas y en las avenidas. A partir de este viernes efectivos de las fuerzas federales desembarcarán en los municipios más poblados del Gran Buenos Aires con el objetivo de aumentar el patrullaje e intentar reducir el brote de casos de inseguridad que se está viviendo en el Conurbano.