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La otra cara de la cuarentena: controversia, dolor e impotencia

Son tiempos difíciles para todos los argentinos, sobre todo para aquellos que dependen del día a día para llevar el pan a su mesa. El caso de Carla Dueñas, quien vende pan casero en Pergamino, generó este miércoles controversia, dolor e impotencia. Leé en esta nota lo que pasó hoy.

  • 22/04/2020 • 17:31

De la Redacción, por Salto Hoy

Una mujer de la vecina ciudad de Pergamino debió enfrentar este miércoles una penosa situación, cuando en un control de tránsito, uno de los tantos que se realizan en el marco de la emergencia Sanitaria, se vio obligada a dejar su única herramienta con la que afronta el hambre de sus hijos: su moto.

 

Carla Dueñas es una mujer sola que tiene a su cargo 5 hijos, siendo ella el sostén económico de la familia. Para ello, Carla produce pan casero y vende a sus clientes a quienes se los lleva a su domicilio y con ese ingreso subsiste en estos momentos de crisis por el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno Nacional. 

 

Según informa el medio local "Alfa Noticias", este miércoles cuando Carla salió a realizar su reparto se encontró con un retén de tránsito en la intersección de Alsina y Pico, donde los inspectores le solicitaron la documentación del rodado y licencia de conducir. Con total honestidad, Carla reveló no contar con el registro, pero que a la moto la tenía solo hace unos días y que contaba con toda documentación, que por favor la infraccionaran pero que no la dejen sin su herramienta de trabajo porque es con lo único que puede llevar a cabo tal tarea.

 

Los agentes, obedeciendo estrictas órdenes impartidas por sus superiores y haciendo caso omiso a la solicitud de la mujer, no sólo la infraccionaron si no que además le retuvieron el rodado.

 

Desesperada, Carla rompió en llanto rogando por favor no la dejaran sin su vehículo porque no podría alimentar a sus hijos si no contaba con ese recurso. Sin embargo, nada alcanzó. Ella, junto al canasto repleto de panes, se sentó en el cordón de la vereda totalmente abatida y así quedo mirando cómo se llevaban su fuente de ingresos.

 

Si bien la función de los agentes de tránsito es corregir las irregularidades que presentan algunos conductores, imponiendo las directivas emanadas por la superioridad, entendemos que en algunas ocasiones, debería primar el sentido común, el acto de corzonada y la solidaridad, puesto a que hablamos de seres humanos en un contexto social único, que nos obliga a inventar maneras de ganarnos el mango para enfrentar una situación a la que nadie esta acostumbrados

 

El episodio se virilizo rápidamente en las redes sociales y ahí emergió el Pergamino solidario. Gente que se ofreció a pagar la multa, a comprarle panes, gestores que desinteresadamente pusieron sus conocimientos para realizar la transferencia, entre otros.

 

Carla, seguramente como a tantos de nosotros, las oportunidades le llegan a destiempo y probablemente ahorró pesito sobre pesito para poder comprar su moto, que esta noche va a dormir en el depósito municipal.

 

Si no hubiese aislamiento el departamento que otorga las licencias de conducir estaría abierto y sacaría su registro sin ningún inconveniente. Pero por obra del destino la oficina municipal está cerrada mientras dure la cuarentena, por ende dónde va a ir a sacar el registro esta mujer. Esto se le ocurrió a los directivos responsables.

 

Si un registro se vence y automáticamente se prorroga la fecha de caducidad y no es delito circular con el carnet vencido, por qué se castiga el no poder ir a sacarlo en este momento.

 

Carla hoy esta con sus niños y el cajón repleto de panes, Sabrá Dios si eso será hoy el único alimento que estará en la boca de sus hijos.