De la Redacción, por Salto Hoy Un centenar de vecinos marchó este sábado por las calles de Inés Indart, donde el viernes último pasado, tal como informara SALTO HOY, se vivió un hecho lamentable, que sumó más dolor a la dificil situación que atravesaba una familia indartense.  Todo comenzó con el fallecimiento de Margarita Vecino, una mujer que se hallaba con un cuadro de salud complicado, agravado por el Coronavirus.  Según denunció su hijo, la Cooperativa Eléctrica de Inés Indart, se negó a recibir el cuerpo de la mujer, ya que según sus empleados, todos ellos a cargo de Diego Giudice, presidente de la entidad, no contaban con los elementos necesarios para trabajar con personas fallecidas por Covid-19. La negativa de la Cooperativa, ubicada en calle San Martín S/N incrementó el dolor de la familia de la mujer fallecida, pero sobre todo, hizo sumar indignación e impotencia. La ambulancia que trasladó el cuerpo sin vida de Margarita permaneció por varias horas frente a la sala velatoria, ya que sus encargados se negaban a recibirlo. Desde la entidad justificaron el hecho aduciendo que no tenían ataúd para fallecidos por COVID, y sin más, los dejaron en la puerta sin ni siquiera abrir la sala mortuoria. La familia, con la ayuda de Julieta Cantero,  delegada municipal de Indart, tuvieron que solicitar a la Municipalidad de Salto que les enviara un féretro. Inmediatamente, Camilo Alessandro, secretario general del gobierno local, dispuso todo lo necesario, como así mismo, los equipos para que los empleados municipales coloquen el cuerpo dentro del féretro para luego subirlo a la camioneta propiedad de la delegada municipal y trasladarlo al Campo Santo para realizar la inhumación, tareas que le correspndían a la Cooperativa. Este hecho hizo que hoy, convocados por las redes sociales, más de un centenar de vecinos marchara por las calles de la ciudad. Sólo se oían aplausos, exigiendo que las autoridades de la Cooperativa de Indart expliquen lo acontecido, solicitando, además, la renuncia de ellos.  Algunas de las personas que marchaban llevaban una margarita prendida a su cuerpo; otros las pegaron frente a la entidad eléctrica. Según informó una vecina a este medio, los manifestantes se dirigieron hacia la casa del presidente de la entidad, Diego Giudice, quien, si bien salió a recibirlos, ingresó nuevamente a su domicilio cuando comenzaron a reclamarle.