Los protocolos de seguridad sanitaria que se aplicarán en los vuelos de cabotaje comercial y aviación en general para prevenir la propagación del coronavirus incluyen limitaciones para el ingreso a las estaciones aéreas, controles de temperatura, uso obligatorio de barbijo tricapa para los pasajeros, según oficializó este jueves el Ministerio de Transporte. En ese marco, también dispuso que dentro de los aviones ya no se entregarán mantas ni auriculares, ni habrá servicio de comidas o bebidas. Un informe de esa cartera señala que en una primera instancia solamente podrán viajar quienes posean el Certificado Único Habilitante para Circulación–Emergencia Covid-19. Además, los operadores de los servicios aéreos deberán contar con protocolos y procedimientos elaborados según las recomendaciones del Ministerio de Salud, y las implementaciones serán fiscalizadas por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). La ANAC aprobará las programaciones horarias de las operaciones de cabotaje comercial en conformidad con gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, de acuerdo a la situación epidemiológica en cada jurisdicción, que determinarán las respectivas autoridades sanitarias. El informe precisa que en los aeropuertos sólo estará permitido el ingreso a pasajeros y acompañantes de personas con discapacidad, que se hará un control de temperatura al ingresar y será obligatorio el uso de barbijo tricapa antes, durante y después de los vuelos. La estación aérea deberá contar con señalética en pisos y cartelería para indicar la distancia mínima de separación requerida entre personas, con acrílicos protectores en las áreas de check- in y puertas de embarque, dispensers de alcohol en gel en terminales de higiene y desinfecciones continuas en puntos de alto contacto. El personal del aeropuerto deberá realizar anuncios y ordenar el distanciamiento, indicar el uso correcto de los Equipos de Protección Personal (EPP), mientras en sectores con capacidad limitada, como el check in, los pasajeros podrán continuar las filas en el exterior del edificio. El protocolo establece que se colocarán pantallas informativas, puestos de Self-Check in y habrá un área de nuevos asientos en el exterior de la terminal, mientras que las salas VIP permanecerán cerradas y el embarque se hará de a grupos reducidos y de forma ordenada manteniendo el distanciamiento. El personal del aeropuerto deberá realizar anuncios y ordenar el distanciamiento. En tanto, durante el vuelo la seguridad sanitaria estará garantizada por el sistema de aire acondicionado con filtros especiales de alta eficiencia (HEPA, High Efficency Particulalate Air filters) que renuevan constantemente el aire de la cabina de los aviones. Por otro lado, no habrá distribución de mantas, almohadas y auriculares para pasajeros ni funcionarán los servicios de snacks, bebidas y revistas, tanto en los vuelos de cabotaje como en los regionales. En cuanto a los pasajeros, se limitará al máximo su movimiento dentro del avión. El único sanitizante para utilizar abordo es la fórmula de 100 ml. de alcohol en gel, mientras las aeronaves deben ser desinfectadas con productos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con respecto a los vuelos internacionales de largo alcance, habrá un menú de contingencia en bolsas individuales. Ante un caso sospechoso de Covid-19 durante un vuelo se deberá solicitar asistencia médica voluntaria a bordo, y en caso de no encontrarse el tripulante que la brinde deberá colocarse el Kit de Precaución Universal antes de acceder al pasajero y notificará al comandante del evento, además de activarse un protocolo específico. Finalmente, a la hora de desembarcar la tripulación indicará cuándo se puede abandonar el asiento, lo que ocurrirá una vez que la fila delantera se haya desocupado, siempre respetando el distanciamiento. Tras el descenso, los pasajeros deberán considerar los protocolos de las provincias para el ingreso a las distintas regiones. En vuelos internacionales, se deberá entregar completo y firmado el formulario solicitado por autoridades sanitarias. Fuente: Télam