Eran las 19:56 horas del sábado 25 de Abril. Un mensaje llegaba vía WhatsApp al grupo de prensa de la Municipalidad, dónde por supuesto estamos todos los medios de comunicación. Informaban que el resultado para Covid-19 realizado al joven que el 13 de Abril había regresado de Ecuador, fue postivo. De forma inmediata, la noticia fue publicada en todos los medios, y demás está decir que apenas se conoció el primer caso confirmado de coronavirus en Salto, cientos de saltenses salieron por las redes a exigir el nombre. Estaban desesperados, "¡Den el nombre!", "¿Quién es?". Y por supuesto, no faltó la crueldad en mensajes como: "¿Para qué mie*** volvió?". "¡Nos va apestar a todos!".  Se trata, según el informe oficial, de un joven que volvió de Ecuador y que ni bien pisó el Partido de Salto se aisló en un campo de Gahan. Nunca tuvo contacto estrecho con su familia, ya que ésta le dejaba la comida en la tranquera del mismo. Si bien los periodistas accedimos a la identidad del joven, al menos este medio nunca dirá quién es. Por respeto, pero sobre todo por empatía con él, su familia y su situación actual.   El joven continuará aislado en ese campo distante a 17 kilómetros de la ciudad cabecera. Su estado de salud es bueno, y las autoridades sanitarias lo monitorean permanentenente.  La crueldad de la gente no tiene límites y quedó demostrado ayer. Esta pandemia ¿Nos volverá mejores personas?. Lo dudo porque, al menos eso se ve en las redes sociales. Cientos de vecinos salieron a criticarlo porque viajó al extranjero y por lo tanto, para muchos "será culpable de diseminar virus por todos lados". Lo señalan con el dedo índice bien estirado, incluso muchos de los que señalan, critican y exigen nombre, en su oportunidad también viajaron al exterior, pero claro, ellos no se contagiaron.  Cuando alguien señala que mucha gente viajó al extranjero, responden “pero se fue en medio de una pandemia”. Che, ¿en serio lo dicen?, ¿alguien sabía que iba a ser tan grave el asunto?, ¿alguien estaba totalmente seguro de lo que haría el gobierno hasta cinco minutos antes de que se decretara el primer aislamiento? Algunos tenían el pasaje comprado y se mandaron, porque no hay antecedentes de que algo así haya sucedido antes en el mundo. Mejor dicho, nadie tiene memoria de un suceso parecido, al menos en su cuero. Es de esperar que se calmen los ánimos, que el escrache que sucedió en otras provincias no se repita y que no haya amenazas de muerte e insultos de baja ralea a los supuestos enfermos y sus allegados. Hablaría muy mal de los saltenses, aunque los mensajes vertidos por muchos ya lo hacen. En otros lugares del mundo podrían creer que tenemos irracionales odios a quienes osan salir de nuestra ciudad, de nuestra provincia por trabajo, por placer, por turismo, por lo que fuere. Que cuatro o cinco descerebrados, pobres cazadores de brujas, no arruinen el trabajo de años, sería el deseo de quienes creemos que la vida seguirá luego del coronavirus. Si no es mucho pedir, claro. De la Redacción, por Jonathan Rivera (@Joonarivera_)