El vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, anunció que se la Ciudad de Buenos Aires cerrará 59 de sus 110 accesos. Los pasos restringidos -que serán anunciados en las próximas horas- estarán vallados y serán controlados por la Policía, que sólo habilitará el tránsito ante una emergencia corroborable. La decisión se enmarca en un diagrama especial de control vehicular que busca desalentar el ingreso de autos a la Capital Federal y reforzar el aislamiento social. De acuerdo al operativo establecido, habrá 13 accesos que estarán abiertos para autos particulares, transporte público y peatones que deberán presentar los certificados correspondientes que forman parte de los exceptuados de la cuarentena total dictada por el presidente Alberto Fernández. A la par, habrá 26 puentes peatones libres. “Cada uno de los 59 lugares cerrados estará acompañado por un agente de tránsito o de seguridad que podrá levantar las vallas en caso de que se trate de una ambulancia o alguna otra emergencia”, precisó Santilli en una conferencia de prensa realizada este martes en la sede de Uspallata. “Tenemos que seguir trabajando para que cada vez haya menos gente en la calle y solo circulen los que deben hacerlo”, agregó Santilli. La disposición del gobierno porteño se suma a otras medidas similares adoptadas por diversos municipios e incluso por el gobierno nacional, que ayer anunció que las personas que viajaron a la Costa por el fin de semana largo no podrán regresar a sus ciudades de residencia. Noticia en desarrollo - Fuente: Infobae