Una historia de abandono ha conmovido a la ciudad de Rosario. Una pareja de ancianos de 90 y 86 años, respectivamente, fue desalojado por la inmobiliaria porque ya no podían pagar el alquiler. Uno de sus hijos los llevó a comer a un bar y se marchó. La pareja estuvo allí por varias horas.  El triste hecho ocurrió este miércoles por la mañana. El hombre había prometido a sus padres encontrar un nuevo lugar, por lo que mientras tanto los llevó a comer a un restaurant de esa ciudad santafesina. En tanto, se haría cargo de la mudanza.  Sin embargo, las horas pasaban y los mozos ya estaban preocupados por Hugo y por Hilda, que esperaban a su hijo con un par de bolsos al lado. Los muebles que tenían habían ido a parar a una guardería.  "Entraron al bar acompañado de una persona más joven, después nos enteramos que era su hijo, se sentaron a una mesa, y se quedaron como a la espera de que iba a volver. Almorzaron y pasaron las horas, pero nadie llegó", explicó Gabriel, el encargado del bar. Para colmo, entre las pocas pertenencias que tenían, tampoco contaban con un número de contacto. Habían pasado ya 7 horas, el hombre no regresaba y decidieron llamar a la policía.  Finalmente lograron ubicar a otro hijo de los abuelos, que estaba en cama porque se encuentra en rehabilitación, quien les dio refugio momentáneo mientras buscan una solución definitiva. Fuente: La Capital de Rosario