Después de nueve días de licencia, Carlos Tevez reapareció en el predio de Ezeiza y se sumó al plantel de Boca, que en pocos minutos empezará el segundo entrenamiento de la semana. La vuelta del ídolo era una incógnita ya que Miguel Ángel Russo le había dicho que se tomara los días que quisiera, después de que el Apache sufriera la muerte de su papá. Carlitos llegó a bordo de su Rolls-Royce Wraith Coupé, un auto que usó en Italia mientras era jugador de la Juventus y que se hizo traer especialmente a la Argentina. Así llegó Carlos Tevez a la práctica de Boca de esta mañana (Captura TV) El Apache se perdió los partidos contra Newell´s y Sarmiento de Junín por la Copa de la Liga y en Boca saben que ahora es muy importante que salga adelante en el aspecto emocional. También tienen en claro que a los 37 años tiene que volver a entrenarse lo antes posible para no dar ventajas. Tevez no jugará mañana ante Claypole y su presencia en el partido del próximo domingo por la Copa de la Liga, ante Vélez, dependerá de cómo se encuentro en lo deportivo y lo emocional, algo que evaluará Miguel Ángel Russo en el día a día. La muerte de Don Segundo, su papá adoptivo, pegó fuerte en el estado de ánimo de Carlitos, que tiene contrato con Boca hasta diciembre de este año. No lo quieren apurar, pero Boca lo necesita, especialmente después de la lesión de Eduardo Salvio. Además, en dos semanas llegará el superclásico contra River. Las lesiones siguen complicando a Miguel Angel Russo, que no podrá contar con Salvio e Izquierdoz y todavía espera la recuperación de Wanchope Abila, que fue operado en la última semana de enero. La muerte de Segundo Tevez Segundo Tevez y Carlitos, una verdadera historia de amor Segundo Tevez murió el domingo 21 de febrero, cuando el Apache se encontraba concentrado en Rosario para el partido de ese mismo día ante Newell´s. Se había operado del cuello hacía un año y se habría contagiado de coronavirus en un chequeo médico. Tuvo neumonía, diabetes y COVID-19 por el que estuvo en terapia intensiva. Los médicos ya le habían avisado a la familia que el cuadro era irreversible. Cada vez que Carlos Tevez hablaba de Segundo Tevez, su padre del corazón, no logra ocultar su agradecimiento. No puede evitar reflejar la gratitud a quien le enseñó el camino cuando él era apenas un niño y había quedado sin una guía. Nació el 5 de febrero de 1984 en Fuerte Apache y a los ocho meses sufrió un accidente con agua hirviendo que le generó las cicatrices que lo acompañan hasta hoy. El hecho casi le costó la vida. Durante el período de recuperación fue abandonado por Fabiana, su madre, y adoptado por sus tíos, Adriana Martínez y Segundo Tevez. Cuando tenía cinco años, su padre biológico murió en un tiroteo. Hace pocos días, Tevez recordó con anécdotas cómo lo forjaron los consejos de Segundo. El hoy capitán de Boca hizo de su vida una historia de resurrección gracias a su recuperación, su talento pero, fundamentalmente, porque tuvo a su lado un guía que le dio los consejos más básicos, a veces los más difíciles de entender. Ese fue Segundo Tevez, su padre adoptivo.