El Gobierno anunciará que la Argentina hará pruebas de otra vacuna contra el coronavirus, desarrollada en China. Se trata de un antídoto conocido como "Beijing" y se sumará a los exámenes que con otros dos productos para prevenir el COVID-19 ya previstos en el país, el de la Universidad de Oxford y el de Pfizer. El acuerdo con China garantizará el abastecimiento futuro de esta vacuna, si resulta exitosa. En el caso de Oxford el suministro será del 20% de lo que requiere la Argentina, unas 11 millones de dosis. La vacuna asiática fue desarrollada por la empresa estatal china SinoPharm y es "inactiva". Se fabrica cultivando el virus completo en un laboratorio y después matándolo, mismo método usado para hacer antídotos contra la polio. Es el tercer antídoto que se probará en el país, sumado al de Oxford y al de Pfizer, con exámenes que se realizan actualmente en el Hospital Militar Central. En el centro de salud se aplica a voluntarios que participan de la última etapa de experimentación. La semana pasada el ministro de Salud Ginés González García reveló en A dos voces que negociaban con la administración de Xi Jinping por una de las vacunas que desarrolla China. El funcionario adelantó: "AstraZeneca no es el único, trabajamos en punta con tres, uno está haciendo la fase clínica acá que es Pfizer y el otro es un productor chino que está al borde de hacer la fase clínica acá".