Un sargento de la Policía de la provincia de Buenos Aires asesinó a su pareja, una mujer que también era miembro de la fuerza de seguridad, y luego intentó quitarse la vida. Ahora, se encuentra internado en grave estado. El hecho ocurrió el pasado sábado 24 de agosto en la ciudad de La Plata. El crimen fue descubierto por una oficial de la fuerza que, al no poder comunicarse con su compañera Romina Laura Gutiérrez de 30 años, quien formaba parte del Comando Patrullas La Plata- decidió dar aviso al 911. Cuando los agentes llegaron a la vivienda de la mujer ubicada en la calle 2 entre 61 y 62 de la capital provincial, se encontraron con la peor escena. Al entrar al lugar, los efectivos hallaron el cuerpo de Gutiérrez y cerca suyo un arma 9 milímetros y algunas vainas servidas. A pocos metros encontraron a su pareja, Danilo Alberto Acevedo, de 32 años oriundo de Tandil y miembro del cuerpo de Caballería, con un disparo en la cabeza con orificio de entrada y de salida pero aún con vida. Ante esto, lo trasladaron de urgencia en una ambulancia del SAME al hospital San Martín donde fue intervenido y se encuentra en estado crítico, según consignó la agencia Noticias Argentinas.  En el lugar del hecho trabajaron peritos de la Policía Científica junto a personal de la comisaría Novena y de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de la ciudad, quienes llevaron el cuerpo de la víctima para que sea sometido a una autopsia.  La mujer era oriunda de Avellaneda, pero prestaba servicios en el Comando de Patrulla de La Plata y vivía desde hace un poco más de un año en la franja limítrofe entre el casco céntrico y el barrio El Mondongo. Investigación. En la causa interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16 del Departamento Judicial de La Plata, a cargo de Juan Cruz Condomí Alcorta, quien caratuló el expediente como "femicidio seguido de suicidio en grado de tentativa". El funcionario judicial dispuso una serie de diligencias para poder avanzar con la causa.  Asimismo, aseguró en declaraciones a la prensa que antes del crimen, Acevedo "había pedido el traslado a su ciudad de origen, en Tandil, y se lo habían concedido hacía pocas horas”.