Con una batucada para homenajearlo y recordar su pasión por la murga, entre la conmoción y una profunda angustia, la ciudad de Pedro Luro recibía este jueves al mediodía los restos de Facundo Astudillo Castro. Según adelantó la mamá Cristina Castro, la familia prepara una ceremonia a la que “solo podrán ingresar los más cercanos”. El cuerpo llegó primero a la ciudad de Bahía Blanca en un avión sanitario y, desde allí, lo trasladaron a Pedro Luro, su pueblo natal, en un vehículo del Servicio Solidario de Sepelios, que estará a cargo del velatorio. La sala donde se realizará la despedida está situada en las calles 5 y 22, donde habrá sólo diez personas, que serán los más íntimos. Más tarde, según se prevé, todos los presentes podrán acompañar hasta el cementerio local a la familia, siempre con barbijo y cumpliendo distanciamiento, para darle el último adiós al joven que hubiera cumplido 23 años en agosto. Los vecinos de Pedro Luro armaron un altar en la estación de tren de la ciudad. (Foto: Twiiter / @infoluro). El miércoles, horas después de confirmarse oficialmente que los restos encontrados en un cangrejal de la localidad de General Daniel Cerri, en Villarino eran efectivamente de Facundo, vecinos de Pedro Luro se dirigieron a la estación de tren, en donde armaron un altar improvisado. Prendieron velas y colocaron una bandera en apoyo a la mamá del joven que tenía 22 años: “Cris, el pueblo te abraza y pide verdad y Justicia por Facu”, decía. El caso Facundo Astudillo Castro desapareció el 30 de abril cuando, en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por la pandemia, se dirigía ir a ver a su exnovia a Bahía Blanca. Hasta donde se sabe, en el trayecto fue detenido dos veces en controles policiales. La primera vez en Mayor Buratovich y la segunda en Teniente Origone. Los agentes de este último destacamento aseguran que lo dejaron seguir viaje. La Justicia intenta determinar si los efectivos de esa fuerza tuvieron directa participación en la desaparición del joven. La familia apunta contra los agentes desde el primer momento y pide la renuncia del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires Sergio Berni. El 15 de agosto un pescador encontró restos óseos en un cangrejal en el límite entre los partidos de Villarino y Bahía Blanca. Los restos estaban boca abajo y semisumergidos. La familia del joven asegura que el cuerpo fue “plantado” en la zona.