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Alberto Fernández celebró la reestructuración de la deuda y pidió “nunca más” ir hacia el endeudamiento

Destacó el trabajo del ministro Martín Guzmán en la negociación con los acreedores. “Hicimos las cosas tal como prometimos”, dijo.

  • 31/08/2020 • 20:04

El Gobierno informó este lunes la reestructuración del 99% de la deuda pública bajo ley extranjera. Del anuncio, que se llevó a cabo en la Casa Rosada, participó el presidente Alberto Fernández, que celebró la negociación alcanzada por la Argentina. También pidió no volver “nunca más” a una política de endeudamiento, con alusiones a la gestión de Mauricio Macri.

Acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, Fernández comenzó: “Hicimos las cosas tal como prometimos hacerlas. El 25 de mayo del año pasado les dije que esta vez la deuda no la van a pagar los que menos tienen, y hemos podido cumplir”. Además, destacó la renegociación de las obligaciones del país en un contexto de pandemia.

“Yo cuento todas estas cosas para que entendamos el esfuerzo enorme que estamos haciendo, para que se den cuenta de lo que somos capaces de hacer en medio de tanta crisis”, continuó el Presidente, que pidió “palabras de gratitud a Cristina (Kirchner)” y para quienes lo acompañan en el Gobierno por la construcción de una “Argentina que sea sostenible”.

“Un país es sostenible cuando le permite crecer a todos sus ciudadanos y le permite el desarrollo a todas sus regiones, cuando se desconcentra. Para eso queda mucho, pero lo que hace falta es que asumamos lo que nos pasó, y que no nos vuelva a pasar nunca más”, dijo en relación con las políticas de endeudamiento.

“Que un país se endeude no es que un Presidente tenga que reunirse con alguien de un fondo de inversión o con el director ejecutivo del FMI. Quiere decir que los ministerios de Salud se cierran; que la ciencia y la tecnología pasan a un segundo plano; que 25 mil Pymes se cierran; que cientos de trabajos registrados se pierden; y que empieza a nacer al margen de la sociedad una economía que llaman ’popular’, de aquellos a los que la misma sociedad expulsa”, aseguró.

Al respecto, mencionó que cuando un país tiene deudas y debe pagar intereses “significa que tenemos menos dinero para investigación; para tecnología; para educación; para los maestros, policías, hospitales” y se posterga “a los jubilados que han sido hasta acá siempre las variables de ajuste de las políticas que nos condenaron al endeudamiento”.

Volviendo a poner el eje en las políticas del Gobierno del expresidente Maurico Macri, destacó: “Entre mayo de 2018 y diciembre de 2019 tuvimos que soportar tres grandes devaluaciones y la inflación más alta en 30 años. Y la Argentina perdió su rumbo”.

También recordó que los equipos de negociación tuvieron que “hacer un enorme trabajo en el mundo para que entiendan que nosotros necesitábamos levantarnos para poder cumplir y que no queríamos condenar a la postración a ningún argentino más, y la pandemia nos exigió mucho más de lo que ya la situación que recibíamos nos exigía”. Y por eso pidió: “Grabemos en la memoria aquello que nos duele, para que nunca más nos vuelva a doler”.

La agenda poscanje

El Presidente destacó que tras el acuerdo con los bonistas extranjeros, ahora el Gobierno está “pudiendo pensar en otra Argentina aún en la pandemia, empezar a pensar su futuro y en cómo reconstruirse”.

“A mediados de septiembre estaremos mandando la Ley de Presupuesto y con ella conocerán cuáles son nuestro objetivos fiscales, nuestra política monetaria y nuestra política cambiaria”, ratificó el mandatario tras el anuncio que había realizado pocos minutos antes Guzmán.

Al respecto, señaló: “Lo que Martín llama tranquilizar la economía, yo lo entiendo como tranquilizar a la Argentina toda y que todos vayamos viendo el horizonte de proyección que queremos alcanzar”.

Como ejes de la agenda, Fernández mencionó que estarán “la producción y el trabajo”, así como “más inversión” y que “el primer desafío es reactivar el mercado interno, que ya se está reactivando, pero todo es poco todavía”.

Como segundo objetivo mencionó el desarrollo de “una infraestructura pública, con inversión en obra pública y viviendas” y que “eso va a ser el motor que mueva a la economía argentina”, al mismo tiemo de “promover todas las inversiones que se puedan promover”. No obstante, aclaró que “vamos a pedir que se queden en el país y no aprovechar una ocasión financieramente oportuna”.

También el jefe de Estado mencionó entre los temas de agenda próximo el “desarrollar la economía del conocimiento, porque tiene en la Argentina la calidad de los argentinos dedicados a eso”; que “la industria se federalice y salga de la concentración bonaerense” y para “pensar en un país que se reestructure y sea menos injusto”.

La negociación con el FMI

Tras destacar que la directora ejecutiva del FMI, Kristalina Georgieva, “también ayudó a este resultado y se le debe agradecer el esfuerzo que hizo hasta aquí”, el Presidente aclaró que en la Argentina primero “necesitamos crecer, producir, exportar, acumular reservas y después pagar”.

“Hoy despejamos la deuda con los acreedores externos, días atrás pudimos hablar con la directora ejecutiva del FMI y le recordé lo que hicimos con Néstor. Le dije ’vamos a cumplir con ustedes, pero a nuestro modo’. No vamos a pedirle a nuestra gente más sacrificio porque no está en condiciones de hacer más sacrificios”, aseveró el jefe de Estado.