De la Redacción, por Salto Hoy / Eran las 15.27 del lunes 10 de febrero, cuando las puertas del penal de Dolores se abrieron. Por allí salieron dos de los diez detenidos por el brutal crimen de Fernando Baez Sosa, asesinado el pasado 18 de enero en la ciudad balnearia de Villa Gesell. Se trata de los rugbiers Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, quienes salieron custodiados por su abogado, quien les prohibió hablar con la prensa, alejándolos del lugar para luego subirlos a una camioneta.   El juez de Garantías David Mancinelli había notificado hoy más temprano a las autoridades del penal de Dolores que dispusiera la libertad de dos de los detenidos por el crimen de Fernando. En un escrito dirigido al director de la Unidad 6 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), el magistrado informó que "en el día de la fecha" dispuso la "inmediata libertad" de Juan Pedro Guarino, de 19 años y Alejo Milanesi, de 20. Los jóvenes salieron de su lugar de detención junto a su abogado defensor Hugo Tomei sin detenerse a hablar con los medios presentes . Milanesi iba primero y Guarino detrás de él; llevaban en sus manos sendas bosas con algo de ropa. Los dos miraban al piso; caminaron en hilera unos 50 metros hasta que entraron en la camioneta Jeep Grand Cherokee de Tomei. Verónica Zamboni, la fiscal de Villa Gesell que investiga el crimen de Báez Sosa, había fundamentado el pedido de libertad para estos dos imputados en que no fueron reconocidos en las ruedas de personas y por el "beneficio de la duda". "A la luz del resultado negativo de la diligencia de reconocimiento de personas con relación a los encausados Guarino y Milanesi, esta titular de la Vindicta Pública entiende que debe cesar la medida de coerción personal que pesa sobre ellos", señaló la fiscal Zamboni en el dictamen. La fiscal afirmó que "si bien se ha acreditado que los coencausados estuvieron con los demás esa noche, hasta la actualidad se han llevado a cabo innumerables medidas de investigación que no han permitido vincularlos con la muerte de Fernando".