Con el féretro cubierto por una bandera de San Lorenzo, el club de sus amores, este miércoles a las 13 los restos de Cacho Castaña abandonaron la Legislatura Porteña (donde fueron velados desde el martes a la tarde) para dirigirse en un cortejo fúnebre hacia el Cementerio Jardín de Paz, en Pilar. "Grande, Cacho", decía el cartel que colocaron en el auto que trasladó el cajón, mientras los que esperaban en la puerta para darle su último adiós al cantante lo aplaudieron a modo de homenaje. Unas 50 personas, la mayoría mujeres, no ocultaron su dolor cuando comenzó el recorrido. Hubo muchas flores, algunas lágrimas y aplausos del público que se acercó a darle el último adiós a su ídolo, quien murió este martes a los 77 años, luego de varias afecciones pulmonares. Sus amigos y familiares acompañaron la caravana hacia el cementerio de Pilar. El cortejo realizó una parada en un lugar clave para el cantante, el Café La Humedad, de Carlos Calvo y Alberti. Fue el momento más emotivo. Despedida al ídolo. Su público acompañó a Cacho Castaña en el velatorio en la Legislatura Porteña Foto Maxi Failla. Los seis autos que formaron el cortejo llegaron finalmente hasta el Jardín de Paz y allí, adentro, sólo lo acompañaron algunos de sus amigos más cercanos: Coco Sily, Gustavo Sofovich, Matías Alé, Matías Santoianni y Guillermo Coppola. Luego hubo una misa en la capilla para lo más íntimos de Cacho.