La "grieta" en la sociedad se manifiesta en distintos niveles, en distintos temas, en distintas coyunturas. Mauricio Macri o Cristina Kirchner. Aborto sí o aborto no. Boca o River. Y más. Analizando el contexto social del país, el neurólogo clínico y neurocientífico Facundo Manes puntualizó sobre este fanatismo extremo que divide a sectores. "La grieta nos hace más brutos. Hay que escucharnos y aceptarnos más", subrayó el presidente de la Fundación INECO. Y ensayó una explicación desde el lado de la neurociencia sobre la confrontación de opiniones que divide a la población llevando a defender férreamente cada postura. "La evidencia no cambia lo que pensamos. Ignoramos todo lo que no coincide con lo que damos por cierto", comenzó en una charla con María Laura Santillán en Radio Nacional. Y continuó: "Vos apoyas a un partido político y te muestran datos de corrupción pero no cambiás. Eso pasa en Argentina y en todo el mundo porque evolutivamente hay dos cosas más importante que la verdad: sobrevivir y pertenecer a una tribu". "Somos tribales. De acuerdo a la gente que nos rodea, a las experiencias y a cómo las percibimos e interpretamos esas experiencias, desde que nacemos vamos generando esquemas mentales para ver al mundo", explicó Manes. A partir de estos esquemas se ignora todo lo que no coincide con el pensamiento propio. Por el contrario, se considera lo que sí van en linea con el pensamiento, explica el experto. "No importa si es verdad o no. De hechos tenemos más tendencia a recordar lo que coincide con nuestros esquemas mentales a lo que no", recalcó. "Si vos vas a buscar un médico que tiene el preconcepto que las vacunas producen autismo y vos le mostrás la montaña de papers científicos que demuestran que no producen, ¿sabés que hace esa persona? Va a ignorar la información y va a buscar a otra que piense como ella", ejemplificó Manes porque "para el cerebro humano es más importante sobrevivir y pertenecer a una tribu social que la verdad". El neurólogo precisó que un individuo se confronta con la evidencia para defender la identidad que construyó: "Durante años me he peleado en reuniones sociales porque criticaban a (Raúl) Alfonsín. Y en el fondo mi pelea no era por Alfonsín; era porque criticaban mi identidad. Uno no defiende a los kirchneristas, a los catalanes o a Trump, defiende la identidad de uno que está en cuestión". Y agregó: "Vivimos en una estructura cerebral de preconceptos. Y para salir de esto hay que tener un modo racional. Lo más sano es aceptar que hay realidades que no nos gustan y gente que piensa diferente. Eso nos ayuda a vivir mejor". En ese sentido, remarcó que la clave es la empatía. "La necesitamos como sociedad: pensar que el otro puede tener razón y que puede disentir conmigo e incluso sentir su alegría o su tristeza. Los argentinos estamos peleándonos por temas de hace 70 años mientras el mundo avanza en una dirección hacia el conocimiento, hacia cosas que nos parecen de ciencia ficción". En otro orden, el experto resaltó la necesidad de invertir en educación porque, sea formal o informal, protege al cerebro: "Aprender un tema, un idioma, un instrumento musical, genera nuevas conexiones neuronales y es uno de los factores más importantes de protección cerebral". Por otra parte, se explayó sobre la prevención del Alzheimer y señaló que el ejercicio físico regular es fundamental, al igual que buscar novedades, el contacto humano, dormir bien, manejar el estrés, comer sano, una serie de actividades que "protegen el riesgo de deterioro cognitivo". "En el futuro habrá gente que tenga implantes o chips para mejorar la adquisión de datos. Y eso implicará una brecha entre los que puedan comprarlos y los pobres", concluyó.